¿Qué es el benchmarking y cuál es su objetivo?

El benchmarking se puede definir como un proceso continuo en el que se analizan los servicios, procesos y productos de empresas líderes de uno o varios rubros.

A menudo, las empresas necesitan cambiar o innovar las formas en las que se desenvuelven en su propia industria para mejorar su desempeño. Es en este contexto que el benchmarking surge como una valiosa herramienta para impulsar el crecimiento de los negocios digitales dedicados a diferentes mercados.

El benchmarking se puede definir como un proceso continuo en el que se analizan los servicios, procesos y productos de empresas líderes de uno o varios rubros. En otras palabras, se trata de una práctica que ayuda a comprender mejor la organización en cuanto al contexto competitivo en el que se ubica y las oportunidades de mejora que le puedan permitir forjar una ventaja competitiva única.

Hoy en día, el benchmarking es un ejemplo de comparación empresarial y responde a diversos propósitos, sin embargo, el objetivo primordial de esta herramienta es ayudar a las organizaciones a optimizar su desempeño y capacidad de competitividad a partir de la evaluación y análisis de las acciones generadas por la competencia.

Con ello, no solo se gana una comprensión profunda de una empresa, sino que también se puede mantener a las organizaciones a la vanguardia, reducir costos, optimizar la comunicación, aumentar la efectividad de los procesos y más.

¿Cuáles son los tipos de benchmarking?

Ahora que ya sabes qué es y en qué consiste el benchmarking, es necesario que también conozcas las tipologías más comunes que se han replicado en organizaciones pertenecientes a diferentes industrias. Existen tres principales:

  • Benchmarking interno: se centra en la comparación interna dentro de una empresa. Lo que se suele realizar es una comparativa entre departamentos, equipos o unidades de negocio internas de una organización. Con ello, se identifican las mejores prácticas de un área de la empresa y se repiten en el resto.
  • Benchmarking funcional: suele basarse en la optimización de procesos y funciones específicas de la empresa. Este tipo de benchmark muchas veces no considera como referencia a competidores del mismo rubro, sino que también se aventura en otros mercados con la finalidad de obtener acciones y modos de operar que puedan ser útiles para mejorar el rendimiento interno.
  • Benchmarking competitivo: este es uno de los tipos de benchmarking más populares, debido a que con él se obtienen indicadores, buenas prácticas y estrategias que se pueden implementar en la propia organización en base a lo aplicado por la competencia. Se suele comparar una empresa con los competidores directos que lideran una industria en específico, mejorando los planes de acción y la posición en el mercado que se tiene actualmente.

 

¿Cómo hacer un benchmarking competitivo efectivo para mi pyme?

Ya te adelantamos que el benchmarking competitivo es un recurso realmente valioso para ser aplicado por cualquier empresa, debido a que además de otorgar una evaluación sistemática del entorno competitivo, brinda una mirada íntegra con respecto a las oportunidades de mejora que la organización debería aprovechar. Ahora te mencionaremos algunos consejos que debes tomar en cuenta para realizar un benchmarking certero.

  • Básate en objetivos realistas: es necesario que crees objetivos de benchmarking medibles y específicos. Trata de elaborar metas que se alineen con tus expectativas y sean realistas al contexto en el que se encuentra actualmente tu negocio.
  • Selecciona bien las empresas a analizar: el benchmarking es un proceso en el que debes seleccionar bien a qué organizaciones tomas como referencia. La elección puede variar dependiendo de los objetivos que tengas y la información que se quiera obtener en el desarrollo del proceso.
  • Define áreas específicas de evaluación: desde luego que, en un benchmarking, siempre se van a priorizar ciertas áreas de interés a analizar. Puedes considerar las redes sociales, la estrategia de marketing, la atención al cliente o lo que tu estimes conveniente a evaluar de tu competencia.
  • Dale un respaldo a tus conclusiones: si decides realizar una estrategia de marketing digital en base al proceso de benchmarking realizado, asegúrate de que las acciones se basen en observaciones y buenas prácticas que has podido analizar de tu competencia.
  • Ordena de forma metódica la investigación: si realizas un benchmarking genérico para tu negocio, trata de organizar la información recopilada de manera estructurada para que luego puedas evaluar con mayor detención.
  • Implementa de forma certera las mejores prácticas: una vez lista la recopilación de datos de la competencia directa, es necesario que implementes las mejores prácticas que has reunido ya sea en tu sitio web, canales digitales, servicio al cliente o en otra instancia que consideres relevante para tu negocio.

El benchmarking es una práctica que te puede ayudar a identificar varios aspectos de mejora para tu organización, no obstante, se trata de un proceso que lleva tiempo y siempre está en constante actualización. Te invitamos a descubrir otros artículos sobre marketing digital.